El VNO está conectado mediante nervios al hipotálamo, la región del cerebro que conecta el sistema nervioso al endocrino (hormonal). Las plantas también usan feromonas. Por ejemplo, cuando un antílope come las hojas de una acacia ésta libera etileno. Esta señal de alarma química es eficaz a un máximo de 45 metros y provoca que las acacias circundantes produzcan taninos con un sabor más amargo para desanimar al antílope.
Algunas plantas también pueden producir feromonas que alteran el comportamiento de los insectos.
¿Para qué se usan la feromonas en la naturaleza?
Dar la alarma:
Cuando determinadas especies de insectos o plantas son atacadas, liberan feromonas de alarma. Todos los individuos responden en conjunto, bien huyendo, bien montando una defensa unificada.
Marcar territorio:
Muchos animales, como los perros, las usan para marcar los límites de su territorio. Algunos insectos también usan feromonas para señalar la ubicación de sus huevos, para evitar que otras hembras los pongan en el mismo lugar.
Dejar un rastro:
Un rastro de feromonas es la carretera invisible que guía a las hormigas. Las hormigas recolectoras también dejarán rastros hasta la comida, pero dejarán de hacerlo cuando la fuente se agote, para que se disipe el rastro.
Reclutamiento:
Como las abejas recorren grandes distancias en busca de néctar, para poder volver a la colmena, las obreras secretan una feromona que les dirige hacia casa. También atrae a las abejas solitarias para que se unan a la colonia.
Buscar pareja:
Se pueden usar para reunir a los individuos, ya sea para aparearse, por defensa o para migrar. Las hembras suelen liberar feromonas como señal de fertilidad. El gusano de seda hembra puede atraer a un macho desde 48 km.
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