Yo quiero ser una madre amiga de mis hijas, pero me preocupa perder autoridad. ¿Qué debo hacer?:
El respeto y la autoridad no dependen de la informalidad o la formalidad en la relación. Depende de la delimitación de fronteras en el mundo de cada cual y de la firmeza en las mismas. Usted puede ser amiga de su hija sin que por ello pierda la autoridad. Pero antes que buena amiga, usted debe ser una buena madre. Usted es la única persona del mundo que está allí para serlo. Esto implica fijar límites, así a usted le cueste o le duela. No tema perder el amor de su hija por ello. Todo lo contrario, muy seguramente, cuando su hija sea adulta, se lo agradecerá y serán excelentes amigas.
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