El secreto del cristal reflectante es que funciona sólo bajo determinadas condiciones. Uno de los lados tiene una capa reflectante ultra delgada plateada. Es tan delgada que sólo la mitad de la luz que toca su superficie se refleja, la otra mitad atraviesa el cristal.
Al colocarlo entre dos habitaciones, el lado plateado tiene mucha luz que reflejar, por eso parece un espejo normal. En el lado oscuro pasa la luz suficiente para ver lo que hay del otro lado del cristal perfectamente, pero para ello hay que tener la luz del otro lado apagada, porque la superficie no es opaca y si se enciende la luz se puede ver a ambos lados del cristal.
0 Comentarios