La vejiga es uno de los órganos claves del sistema urinario, almacena la orina producida por los riñones a la espera de que el cuerpo pueda impulsarla. La orina es una sustancia de desecho producida por los riñones cuando filtran la sangre para extraer las toxinas y otros elementos que no necesitamos. Cada día, los riñones filtran hasta 150 litros de sangre, pero sólo bajan por los uréteres unos 2 litros de desechos para llegar hasta la vejiga.
La orina viaja por los uréteres, pasando por sus válvulas, que son las partes que unen cada uno de los tubos al órgano y que evitan que el líquido vuelva. Las paredes de la vejiga están controladas por el músculo detrusor, que se relaja cuando entra la orina para permitir que el órgano se llene. Cuando la vejiga está llena o casi llena, se comunica con el cerebro y éste nos indica que tenemos que orinar. Esta sensación se incrementa si no vamos al baño inmediatamente, haciendo que sintamos que vamos a "reventar".
Para orinar, el esfínter interno y externo se relajan, y el músculo detrusor de la vejiga se contrae para generar presión y hacer que la orina pase por la uretra y salga del cuerpo. El sistema urinario también le ayuda al cuerpo a mantener el equilibrio de minerales y sal. Así, si tienes un exceso de sales y minerales te da sed para que se recupere el equilibrio.
0 Comentarios