Philip Drinker y Louis Agassiz Shaw desarrollaron el primer pulmón artificial en 1927. Su prototipo estaba formado por una gran caja metálica y dos aspiradores. Sin embargo John Emerson inventó una máquina más refinada y más barata en 1931.
Este nuevo pulmón estaba formado por un cilindro de acero que envolvía el cuerpo del paciente, salvo por su cabeza. Una bomba de funcionamiento eléctrico hacia que subiera y bajara la presión del aire en la Cámara estanca, lo que hacía que los pulmones del paciente se inflaran y se desinflaran para generar un ritmo de respiración normal.
Cuando la presión del aire está en su punto más bajo los pulmones se expande y dejan que entre aire. Por el contrario, cuando la presión aumenta, el pecho y los pulmones se comprimen y el aire sale. En los años 50 esta máquina se usó para los enfermos de polio. Actualmente se usan ventiladores de presión positiva que mandan ahí que directamente a los pulmones de los pacientes.
0 Comentarios